lunes, 11 de marzo de 2013

La evaluación como parte de la resolución de problemas técnicos y el trabajo por proyectos en los procesos productivos

Cuando se requiere desarrollar una solución técnica para un problema, hay que organizar las acciones que deben efecutarse a partir de la información que se tiene del problema o la necesidad, con el propósito de evaluar las distintas soluciones técnicas que pueden aplicarse.

La planeación y la evaluación en los procesos productivos

La evaluación social de los sistemas tecnológicos es importante por dos razones: en primer lugar, aporta información que permite incrementar su rentabilidad, es decir, su capacidad de obtener mas beneficios a partir de las inversiones. En segundo, verifica que los beneficios del sistema sean para toda la comunidad en su conjunto, en otras palabras, que la inversión de los recursos busque el bien común, antes que los beneficios económicos o particulares.

Toda intervención requiere un plan previo, expresado en un documento, el cual se presenta a todos los participantes del sistema tecnológico y a los posibles receptores de sus efectos. El plan de acción describe con claridad estos elementos:


  • Finalidad de la intervención, es decir, el motivo por el cual se ha decidido intervenir.
  • Propósito del plan de intervención u objetivos que se espera alcanzar
  • Resultados esperados, que expresen de manera cuantificable los efectos de la intervención  Listados y con las características siguientes: cambios físicos en los componentes del sistema, reducción en los costos, incremento en la producción  mejoras en las condiciones laborales, aumento en  el numero de beneficiarios o en los niveles de aceptación publica del sistema.
  • Actividades necesarias para alcanzar cada uno de esos resultados.
  • Tiempo de duración total del plan, señalando también cuanto durara cada una de las actividades.
  • Responsables, es decir, quienes estarán a cargo de cada actividad y cuales funciones realizaran: personas, instituciones o equipos.

La participación ciudadana

Es muy importante fomentar el desarrollo de una ciudadanía informada y participativa, que asuma su responsabilidad de intervenir oportunamente para controlar el desarrollo tecnológico por medio de mecanismos de consulta, participación y evaluación de los sistemas tecnológicos  mecanismos centrados en el bien común que se espera obtener de dichos sistemas.

Para fomentar la participación ciudadana, en primer lugar se debe procurar la existencia de suficientes programas y planes de investigación, educación, desarrollo y comunicación científica y tecnológica que sean accesibles a toda la población  Esto permite a los ciudadanos comprender el impacto que los sistemas tecnológicos pueden causar en el ambiente y la sociedad, así como decidir, con responsabilidad, si es conveniente o no el permitir que se establezcan.

Asimismo, estos programas de investigación fomentan entre los miembros de una comunidad la formación académica como investigadores, ingenieros, legisladores, autoridades, profesionistas..., y estimulan a los consumidores a participar activamente en el diseño y la operación de sistemas tecnológicos adecuados y respetuosos de las características particulares de su entorno.

Control social de los sistemas tecnológicos para el bien comun

Las evaluaciones tecnológicas generan información, la cual permite conocer nuevas formas de aplicación de los conocimientos científicos y técnicos  ya en programas gobernamentales que atiendan las necesidades de la sociedad, ya en los sectores productivos donde se ofrezcan productos que realmente satisfagan esas necesidades, sin poner en riesgo el bien común.

Con las evaluaciones se pueden detectar fallas o carencias en los sistemas tecnológicos, para desarrollar innovaciones mas eficientes que beneficien a un mayor número de personas.

En términos generales, la calidad de vida tiene que ver con la percepción individual que se tenga del bienestar personal, familiar, social y ambientales. Pero si el bienestar no es generalizado , aparecer conflictos que deben ser solucionados por la organización social para restablecer y garantizar de nuevo el bienestar común.

Aspectos externos de la evaluación

La evaluación externa de los sistemas tecnológicos se centra en el valor que tienen para la sociedad que los va a desarrollar o a utilizar. Los aspectos a evaluar son:


  • Necesidades que puede satisfacer el sistema, dando prioridad, como debe ser, a las primordiales antes que a las secundarias.
  • Costo económico, social y ambiental de la inversión de los recursos durante el establecimiento y la operación del sistema.
  • Disponibilidad de recursos para solventar los costos.
  • Consecuencias en la estructura social y cultural: las fuentes de empleo generadas o perdidas, la capacidad de la infraestructura comunitaria para soportar el sistema o los cambios en las expresiones culturales y las formas de vida en la comunidad.
  • Riesgos y consecuencias del sistema tecnológico sobre el ambiente y la salud humana.

Aspectos internos de la evaluación

Debemos tener cuidado porque es muy común confundir la eficiencia con la eficacia, por lo que conviene explicar un poco mas en que consiste cada una, a partir de la idea de que en cualquier actividad podemos medir que hacemos, como lo llevamos a cabo y para que.

Lo que hacemos corresponde a la eficacia, cuando verificamos el cumplimiento de los objetivos y las metas. Evalúa si en el sistema se realizaron las actividades programadas y si obtuvimos los productos esperados, sin considerar la forma en que se lograron.

En cambio, la eficiencia analiza como lo hacemos. Registra como se utilizaron los recursos (materias primas, energía  financiamiento, tiempo y trabajo humano) y sus repercusiones en el mismo sistema, en la sociedad y en el ambiente. Dicho de otro modo, la eficacia se aplica a los procesos y productos, mientras que la eficiencia a las personas que los desarrollan.

Análisis costo-beneficio

Es necesario evaluar los sistemas tecnológicos para comprender es qué se ha fallado y cómo se pueden mejorar los sistemas. Para ello es importante realizar análisis desde varios enfoques, como el de los costos de un sistema tecnológico y sus beneficios reales, sobre todo de los que sean comunes a un grupo mayoritario y no solo a unos cuantos.

El análisis costo-beneficio de los sistemas tecnológicos debe comprender evaluaciones ambientales, sociales, económicas y políticas en un contexto cultural que no nada mas reconozca y proteja las múltiples diferencias, sino que promueva las alianzas por el bien común  Eso incluye el reconocer que somos parte de una biodiversidad y debemos aprender a respetar para conceder a otros seres vivos el derecho de vivir conforme a su naturaleza, mas allá de los conceptos de uso tecnológico.

El análisis costo-beneficio de un sistema tecnológico requiere de información suficiente para:

  • Definir la necesidad que le da origen.
  • Determinar los objetivos del sistema.
  • Explicar cómo satisface el sistema de origen, cuantificando los beneficios.
  • Señalar los riesgos o problemas que pueden surgir o agudizarse si no se atiende la necesidad.
  • Describir cómo funcionará el sistema.
  • Saber cuáles son los beneficios que aportará.
  • Prever los problemas o riesgos ambientales y sociales que puedan presentarse como consecuencia del sistema.
  • Analizar si el sistema mejorará o no la situación de origen.
  • Estimar todos los costos: económicos, sociales y ambientales que representaría una falla en el sistema.
  • Cuantificar los beneficios económicos generados por el sistema y el numero de personas los recibirían.
  • Detallar un cronograma para su implementación.
  • Examinar la sustentabilidad del sistema e indicar cuanto tiempo se espera que permanezca operando.
  • Identificar factores externos necesarios para la viabilidad del proyecto como la aprobación de los interesados o la promulgación de reformas legislativas.

Evaluación interna y externa de los sistemas tecnológicos

Nuestros sistemas tecnológicos involucran procesos que extraen, acumulan y desechan mas cantidad de materia y energía de la que es posible reincorporar a los procesos biogeoquímicos con los que funciona la Tierra.

La materia y la energía son transformadas en productos de uso exclusivamente humano, pero algunos otros seres vivos se han adoptado para sacar beneficios de las condiciones ambientales derivadas de nuestras actividades tecnológicas  lo que a veces resulta perjudicial para nosotros.

Por ejemplo, cuando estamos enfermos, tomamos un antibiótico para matar la bacteria que ocasiona nuestro malestar; sin embargo, esto puede tener repercusiones negativas si no completamos el tratamiento -lo que suele suceder cuando volvemos a sentirnos bien-, porque las bacterias que no murieron se vuelven inmunes a ese antibiótico y transmiten esta característica a las generaciones siguientes.

El ser humano ha alterado los ecosistemas en su interés por la extracción de materias primas, la construcción de infraestructura (presas, caminos, ciudades, puertos, etc), el desmonte (actividades agropecuarias) y el deposito de materiales contaminantes. Todas estas acciones han modificado los ciclos naturales de tal manera, que ya hemos comenzado a ver los efectos nocivos en nuestras comunidades.

martes, 5 de marzo de 2013

Costos y evaluación

Para que una sociedad pueda decidir racionalmente sobre las innovaciones tecnológicas necesarias para alcanzar sus objetivos, se requiere una percepción adecuada del problema e información que permita tomar decisiones coherentes.

Un primer paso es entender cómo funciona un sistema tecnológico  Hay que analizar sus componentes para verificar la pertinencia de los insumos (materia prima, energía  financiamiento y la mano de obra), de los medios técnicos (herramientas, maquinaria y procesos) y de los productos (bienes, servicios y desechos) para, a partir de ahí, determinar si la gestión sera conveniente para las condiciones sociales y ambientales.

Cuando solo se evalúa el aspecto económico  se determina el impacto que la economía produce en el sistema. En cambio, tomar en cuenta sus costos socioambientales debe incluir la distribución de estos últimos y los beneficios, tangibles e intangibles, dentro del sistema y su entorno; es decir, esta evaluación considera tanto la eficiencia y como la equidad.

Equidad social

Hay personas que consumen una cantidad importante de productos relacionados con necesidades secundarias, en general de corta vida o desechables, mientras que otras no pueden siquiera acceder a productos básicos que satisfagan sus requerimientos mínimos para subsistir.

Esta situación proviene de una estructura social injusta y desigual en la que no toda la población tiene acceso a los mismos satisfactores.

Cada grupo social decide, con distintos criterios, que elementos integran los sistemas tecnológicos que permiten satisfacer sus necesidades básicas y segundarías, así establece como se invertirán los diferentes recursos en ellos. Cuando esta información se comparte de manera equitativa y transparente con toda la población, decimos que se alcanza un acuerdo social.

Es común que las decisiones tecnológicas sean tomadas por los administradores del sistema en función de sus propios intereses, sin embargo, debido a que los efectos del sistema afectan el entorno, en busca del bien común, esas decisiones son reguladas por las instituciones.




Procesos técnicos

Los sistemas tecnológicos que dan origen a los productos que consumimos se componen de muchos elementos, los cuales requieren de materias primas, energía y un sistema operativo, este ultimo compuesto por información, maquinaria, herramientas y trabajo humano.

Los insumos materiales y energéticos provienen en su totalidad de elementos extraídos de la naturaleza. La información  su transferencia y su aplicación surgen de los seres humanos y sus procesos de organización.

Por medio de los procesos técnicos hemos transformado nuestro entorno en bienes de uso. Invertimos nuestro ingenio y nuestras actividades para satisfacer una necesidad humana primordial: formar grupos sociales de atención mutua. Estas características nos han permitido dominar el uso y la acumulación de materia y energía proveniente de los ecosistemas, lo que ha modificado significativamente el balance natural de éstos.

Desde esta visión sistémica, los procesos técnicos deberían ser nuestra manera de adaptarnos al ambiente; sin embargo, la mayoría-- de los productos tecnológicos empleados hasta ahora demuestran tener efectos negativos, tanto en el ambiente como en las sociedades. Ejemplo de ello es el calentamiento global, que ha derretido extensas áreas de huelo, por lo que el deshielo ha modificado regiones y pequeñas comunidades aledañas.

Las tendencias hacia un rápido crecimiento económico y la acumulación de la riqueza por pequeños grupos han generado desigualdad en todos los niveles. Se invierten grandes cantidades de dinero en sistemas tecnológicos que generan bienes de lujo, pero se deja sin oportunidad de acceder a productos básicos a la mayoría de la población. 

Equidad social en el acceso a las técnicas

La ciencia y la tecnología forman un complejo sistemas derivado de la organización socio económica de una comunidad. Sus productos en forma de conocimientos, métodos o medios técnicos  son la base del desarrollo productivo y del nivel educativo que puede alcanzar la población  Sin embargo no todas las personas tienen la oportunidad de acceder a ellos.

El empleo, la educación y la participación son derechos y obligaciones de quienes conforman una sociedad. También son factores que permiten el acceso a la oportunidad de elegir los procesos y medios técnicos que satisfagan mejor las necesidades particulares y sociales de hombres y mujeres, dentro de un contexto de equidad y de respeto al ambiente, que es un bien común.